Desde la Tribuna: Crecimientos Disparejos

Otro torneo que comienza y otros proyectos que se asoman en el horizonte. Zamora FC, Deportivo Táchira, Carabobo FC, Tucanes del Amazonas y pare usted de contar, cambiaron de técnico para este Torneo Clausura con la promesa repetitiva de un proyecto que rara vez cumple el año.

Tomemos como ejemplo al Deportivo Táchira, un equipo que siempre vive de la urgencia de las victorias, y aquel que no lo logre puede ir preparando sus maletas porque ya no será bienvenido en San Cristóbal. Contrataron a “Chuy” Vera (que suele poner a funcionar a sus equipos después del primer semestre) para el Torneo Apertura y duró apenas 8 jornadas. Un nuevo nombre llega ahora, nuevamente extranjero, veremos si la afición de Pueblo Nuevo es paciente si no llegan pronto los resultados, o si por el contrario le darán la espalda como ya lo hicieron con la directiva durante todo el 2011.

Luego tenemos al Zamora, un equipo que se vio en la obligación de reforzarse porque afronta Copa Libertadores el mes entrante, oportunidad que aprovecharon los demás clubes para ceder jugadores con la idea de que el torneo internacional sirva de vitrina para venderlos y hacer caja. Esto lo aprovechó el club blanquinegro para hacerse con piezas de bastante peso como Jaime Bustamante, César “Mágico” González o César “Peluche” González.

Carabobo es otro que sumó bastantes jugadores a sus filas con la idea de salir de la dramática situación que viven. Una fuerte inversión por parte del gobierno estatal ayudó a que el granate incorporara algunas piezas claves como “Buda” Torrealba o el mismísimo “Turbo” González, que seguro aportarán esa grandísima experiencia que tienen y llevarán a Carabobo a mantenerse en la Primera División.

Podría seguir mencionando equipos y jugadores, pero a lo que quiero llegar es a que, si bien este torneo pinta como uno de los más parejos que se ha visto en años, no existe un “proyecto” más allá de buscar desesperadamente ganar un título. Sin desarrollar categorías inferiores, sin tener una idea de juego clara que salga del ya aburrido 4-4-2, donde los técnicos no arman los equipos, sino que reciben piezas producto de caprichos de directivos que poco o nada saben de este juego.

No quiero pasar por pesimista, pero si la selección ha logrado evolucionar de la forma en que lo ha hecho, es necesario que los directivos (y así nuestro fútbol) crezcan de la mano con ella, de lo contrario seguiremos viendo a equipos de fútbol que son usados como campañas políticas que poco dejan a un balompié que necesita salir urgentemente de algunos pocos que nada aportan a nuestro crecimiento.